● Tienes problemas de autoestima baja o dañada
● No has podido sanar heridas de la infancia
● Pasaste por una infidelidad o un proceso de separación
● Sufres ataques de Ira.
● Vives con rencor en tu corazón
● No encuentras el sentido de tu vida
● Tienes heridas emocionales que nos has podido sanar
● No has alcanzado todo tu potencial.
● Tienes sentimientos atrapados en tu corazón que continuamente te hacen sentir mal.